Todos sabemos de la importancia de mejorar nuestros procesos, operaciones, de reducir los costos, de ser cada vez más eficientes, etc.
Pero ¿por qué debemos hacerlo?
Hoy en día estamos viviendo en un mundo globalizado, muy competitivo, donde las tecnologías cambian constantemente y están al alcance de todos, de nosotros y de nuestros competidores.
No podemos seguir aplicando procesos que funcionaron bien en el pasado y creer que no es necesario mejorarlos, hasta que las circunstancias nos obliguen a hacerlo, siendo la mayoría de las veces tarde para reaccionar.
Es por ello que debemos trabajar permanentemente en el monitoreo y mejora de los procesos. A continuación describimos algunos beneficios que se obtienen al hacerlo:
- impacta en la reducción de los costos del proceso
- mejora la eficiencia
- elimina tareas que no agregan valor
- reduce los desperdicios
- automatiza controles
- facilita la programación
- mejora la calidad de los productos
- facilita el análisis de las variables del proceso
Es importante comprender que si una empresa mejora la calidad de sus procesos y consecuentemente la de los productos y/o servicios que ofrece, sus oportunidades en el mercado aumentarán. Caso contrario, puede correr el riesgo de quedar fuera de mercado por cualquier otra empresa que sí decida hacerlo y logre con ello ventajas competitivas.
La única forma en que las empresas u organizaciones pueden ser exitosas a lo largo del tiempo es mejorando permanentemente sus procesos y la manera en que realizan sus actividades.